La limpieza dental es un procedimiento no invasivo que se realiza bajo anestesia o sedación. Tiene una duración aproximada de una hora y es muy similar a la que se realiza en personas.
El objetivo de la limpieza es retirar el sarro dental calcificado acumulado entre el diente y la encía, que está produciendo inflamación de las encías y dolor. Esto evita la enfermedad periodontal GINGIVITIS y se realiza frecuentemente en la clínica diaria.
Para su realización se utiliza un equipo dental de ultrasonidos este deshace y retira el sarro petrificado pegado al diente y la encía. En los animales es difícil hacer el procedimiento sin sedación o anestesia general ya que ellos se moverían constantemente, queriendo levantarse, estresados y morderían el equipo dental.
Además, en muchas de las ocasiones algunas piezas dentales están dañadas y producen dolor, por lo que es necesario realizar extracción de estas piezas en mal estado.
En animales de raza pequeña o miniatura (Yorkshire Terrier, Shih Tzu, Chihuahua, Bichón Maltés, Doberman Pinscher, caniches y otros), debido al pequeño tamaño de la mandíbula hay poco espacio entre los dientes y es más fácil que algunos restos de alimentos queden retenidos entre ellos, teniendo estos mayor facilidad para formar sarro antes que los animales de raza mediana o grande, por lo que en ellos la edad de la primera limpieza de boca es posible que pueda ser algo más temprana.
De igual manera ocurre en animales que se alimentan con comida húmeda (latas, sobres, comida casera, etc.). La comida blanda deja más residuos interdentales que los pellets y comida dura de forma que si nuestro animal se alimenta sólo de comida húmeda, requerirá limpiezas dentales antes y más a menudo.
Además, el pellet seco o los alimentos duros al ser masticados efecto de cepillado, retirando otros restos anteriores de alimento.
El sarro puede diferenciarse bien cuando se deposita en el diente por su característico color amarillento-marronáceo. Si observas que poco a poco se acumula sarro en los dientes de tu mascota, significa que necesita más limpiezas dentales con cepillo, productos adecuados como enjuagues u otros que ayudan a disminuir la acumulación de sarro o bien que es el momento de plantearse realizarle una limpieza dental en la veterinaria.
En ningún caso debemos dejar que el sarro que se va formando oculte por completo los dientes, porque en esos casos es posible que la encía esté muy dañada y retraída y el diente esté sujeto al hueso exclusivamente por el sarro calcificado, por lo que al quitar el sarro tenemos altas probabilidades de que un mayor número de piezas dentales se caigan o necesiten ser extraídas.